“ Yo abro de 4:30 a 10 de la noche todos los días menos los lunes, y así llevo 29 años".

“Obviamente no se puede vivir sólo de la venta de castañas, de hecho nunca se ha podido, quien diga que sí cae en una leyenda urbana. Yo particularmente además de casañero soy electricista, pintor, albañil... un chapuzas”.

“Soy un castañero fijo, siempre estoy en el mismo lugar. Alguna vez he hecho un Nafarroa Oinez, pero es mucho jaleo, aquí estoy bien”

“Los sábados tiene que venir mi mujer a ayudarme porque hacemos una cola que llega al final de la calle”.

“Estuve hasta el año pasado en la plaza del ayuntamiento, pero la nueva Coockie Shop que se abrió allí se empeñó en que le molestaba y me echaron, literalmente, de mi sitio de venta durante casi treinta años”.

“Estas castañas son de León, de Orillán. También suelo tener gallegas. No me conformo con una castaña que sepa bien, quiero la mejor”

“En esta castañera picamos las castañas una a una mi mujer y yo. Así hacemos una mayor selección”.

“Los castañeros y las castañas están a punto de extinguirse debido a una epidemia que llegó el verano pasado a Navarra. En otras comunidades y países ya están desapareciendo”.

“Un dato curioso: Si no sabes dónde comprar castañas, acude al puesto en el que veas a un chino comprando. Estos son muy aficionados a las castañas y también muy estrictos”.